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El invierno puede ser una estación complicada para muchos perros, y aunque algunas razas lo toleran de maravilla, otras lo pasan realmente mal incluso con temperaturas que a nosotros nos parecen suaves. Por eso, conocer qué temperatura puede soportar tu perro en invierno, cómo influyen el tamaño, el tipo de pelaje o la humedad, y qué medidas de cuidado son realmente efectivas, es clave para su bienestar.
En este artículo te lo contamos de forma sencilla, útil y basada en ciencia, incluyendo una tabla oficial adaptada para que tengas claro cuándo hay riesgo, cuándo es peligroso… y cuándo es crítico.
Vamos paso a paso.
¿Hasta qué temperatura puede soportar un perro en invierno?
La tolerancia al frío depende del tamaño del perro, su condición física, el tipo de pelaje y la humedad ambiental.
Perros pequeños (menos de 10 kg)
Perros de poco peso, más delicados, con mayor pérdida de calor corporal.
Temperaturas y nivel de riesgo
- 15 ºC a 7 ºC → No hay evidencia de frío
- 7 ºC a 4 ºC → Riesgo poco probable
- 4 ºC a -1 ºC → Riesgo dependiendo de la raza (pelo corto, toy, perros mayores)
- -1 ºC a -9 ºC → Peligroso
- Por debajo de -9 ºC → Crítico
Perros medianos (10–25 kg)
Tolerancia intermedia, pero el frío sigue afectando cuando baja de 0 ºC.
Temperaturas y nivel de riesgo
- 15 ºC a 4 ºC → No hay evidencia de frío / Riesgo poco probable
- 4 ºC a 1 ºC → Riesgo dependiendo de la raza
- 1 ºC a -6 ºC → Peligroso
- Por debajo de -6 ºC → Crítico
Perros grandes (más de 25 kg)
Mayor retención de calor, pero el riesgo aparece igualmente con temperaturas negativas.
Temperaturas y nivel de riesgo
- 15 ºC a 1 ºC → No hay evidencia de frío / Riesgo poco probable
- 1 ºC a -4 ºC → Riesgo dependiendo de la raza
- -4 ºC a -9 ºC → Peligroso
- Por debajo de -9 ºC → Crítico
Factores que aumentan o reducen el riesgo
🐾 +2 puntos de riesgo si hay humedad
La lluvia, nieve o la hierba mojada empeoran muchísimo la sensación térmica.
🐾 –1 punto de riesgo si el perro está aclimatado
Perros que viven habitualmente en climas fríos aguantan más.
🐾 –1 punto de riesgo si lleva abrigo
Especialmente recomendable para:
- perros pequeños
- perros de pelo corto
- perros ancianos
- perros enfermos
Señales de que tu perro tiene frío (y quizá no te habías dado cuenta)
Aunque a veces insisten en salir a correr o jugar, eso no significa que no tengan frío. Presta atención a estas señales:
- Temblores
- Cola entre las patas
- Musculatura rígida
- Patas levantadas constantemente
- Se niega a caminar
- Busca tu abrigo, tu coche o tu casa
- Lloriqueos o quejidos
- Orejas y extremidades frías
Estas señales indican que es momento de entrar en calor de inmediato.
¿Cómo proteger a tu perro del frío en invierno? (sin sobreprotegerlo)
Este es el punto donde muchos se confunden: no se trata solo de “ponerle abrigo”, sino de adaptar toda la rutina al clima.
1. Adapta los paseos a las horas más cálidas
Aprovecha las horas de sol entre las 12:00 y las 17:00. Por la mañana temprano y por la noche baja muchísimo la temperatura.
2. Protege las almohadillas
El frío, el hielo y la sal pueden irritar y quemar las almohadillas.
Recomendación:
Usa bálsamos específicos para hidratación y protección, especialmente si tu perro pasea en zonas urbanas.
Nuestro bálsamo natural para almohadillas y nariz de perros hidrata en profundidad y calma las zonas secas o agrietadas desde la primera aplicación. Su fórmula crea una barrera protectora que previene grietas dolorosas y mantiene la piel flexible, incluso en condiciones de frío extremo, calor intenso o paseos sobre superficies duras.
Lo fabricamos con ingredientes de alto poder reparador como manteca de karité, urea, aloe vera y aceite de caléndula, que regeneran la piel dañada, aportan elasticidad y tienen un efecto calmante y antiinflamatorio. Es la opción ideal para perros con piel sensible que necesitan un cuidado seguro y efectivo.
Además de ser eficaz, es un bálsamo natural, sin perfumes ni químicos agresivos, totalmente seguro incluso si tu perro se lame tras la aplicación.
3. Abrigos sí, pero bien elegidos
El abrigo debe cubrir tórax, espalda y abdomen sin interferir en el movimiento.
Ideal para perros:
- pequeños
- de pelo corto
- mayores
- delgados o en bajo peso
- con enfermedades articulares
4. Mantén el pelaje limpio y bien hidratado (esto evita pérdida de calor)
La cosmética animal en invierno no es un capricho, es protección.
Un pelaje seco, apelmazado o sucio pierde su capacidad aislante.
Usa:
- Champús hidratantes, que no resequen
- Acondicionadores sin aclarado, que sellan la cutícula
- Cepillados regulares, para mantener la fibra íntegra
Un pelo sano abriga más que cualquier abrigo artificial.
5. Seca bien a tu perro tras la lluvia o la nieve
La humedad aumenta el riesgo en dos niveles completos, según la tabla.
Aunque “parezca solo un poco mojado”, sécalo por completo.
Tenencia responsable en invierno: lo que nunca deberíamos permitir
El frío puede ser mortal. Esto no es exageración: cada invierno se registran casos de hipotermia y congelación en perros.
Nunca debe hacerse:
- Dejar al perro dormir fuera sin aislamiento térmico
- Mantenerlo atado en exteriores
- Obligarle a caminar sobre hielo o nieve sin protección
- Ignorar señales de temblores o rechazo a caminar
- Sacarlo mojado o sin secar después del baño
La tenencia responsable también es respetar los límites físicos del animal.
1. ¿Cómo saber si el frío le está afectando a mi perro?
Más allá de los temblores, un perro con frío suele cambiar su comportamiento: camina menos, busca cobijo o intenta volver a casa antes de tiempo.
Si ves que evita apoyar las patas o está más rígido de lo normal, es momento de entrar en calor.
2. ¿Es seguro bañar a un perro durante el invierno?
Sí, siempre que se asegure un secado completo.
Los baños no son un problema si usas productos que protegen la piel y evitas que el manto quede húmedo antes de salir al exterior.
3. ¿Cuándo conviene poner abrigo a un perro?
Los perros pequeños, mayores o con poco pelo suelen necesitar abrigo antes que los perros grandes.
Si tu perro tiende a perder calor rápido o vive en una zona muy fría o húmeda, un abrigo puede marcar la diferencia.
4. ¿Cómo proteger las almohadillas de mi perro en los meses fríos?
La combinación de frío, humedad y sal en las calles puede irritarlas rápidamente.
Una limpieza suave tras el paseo y un bálsamo protector ayudan a mantenerlas hidratadas y a evitar grietas.
Conclusión: tu perro puede disfrutar del invierno… si lo ayudas a protegerse
Ahora ya sabes qué temperatura puede soportar un perro en invierno, cómo cambia según el tamaño, cómo interpretar el riesgo real y qué medidas de cuidado son realmente efectivas.
Con los productos adecuados, una rutina adaptada y un poco de sentido común, el invierno puede ser una estación cómoda, segura y agradable para tu compañero.
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